Francisco, de Leviatán Cómics. O al menos lo era... Después de mi experiencia como librero y vendiendo los tebeos que hacían otros me propongo hacer algo dentro del mundillo desde el otro lado del mostrador. Aquí quiero mostrar mis trabajos antiguos, actuales y bocetos de próximas ilustraciones. Estoy abierto a críticas, sugerencias e invitaciones a cervezas...



viernes, 27 de febrero de 2015

ARTÍCULOS DE CÓMICS-13: LA GUERRA DE LAS EDITORIALES

Esta reflexión ya ha quedado un poco obsoleta a estas alturas, pero bueno, así lo viví en su día.

LA GUERRA DE LAS EDITORIALES

De un tiempo a esta parte estamos viendo como se está revolucionando el mercado editorial en nuestro país.
Todo comenzó hace unos años cuando sucedió algo impensable con una de las grandes: Planeta De Agostini, concretamente su división de cómics (Forum) dejaba de publicar los tebeos de “Marvel” después de varias décadas.
Realmente nunca le pertenecieron los derechos, pues según nos enteramos a posteriori, estos pertenecían a “Panini” (sí, los de los cromos) los cuales se los tenían cedidos, al contrario del resto de Europa donde eran ellos quienes publicaban directamente.


Esto, que nadie creía posible hasta que llegó el momento, tuvo varias consecuencias. Planeta cerraba su división de comics como tal, fusionándola dentro de la principal y tras arduas negociaciones le arrebataba a Norma Editorial los derechos de la gran competidora americana de la compañía de Spiderman y los X-Men: “DC Cómics”, los propietarios de Superman, Batman y la línea Vértigo.
Norma a su vez se hacía con “Wildstorm”(The Authority) y “Top Cow”(Gen-13) que había pertenido a Forum, sumandolos al otro sello independiente que llevaban publicando hasta entonces: “Dark Horse” (Hellboy)
            De la noche a la mañana se veía con la obligación de publicar y competir con unos títulos que, aparte de haber criticado encarecidamente durante los años ochenta cuando “Marvel” aparecía bajo su nombre, nunca han arraigado en estas tierras de la manera que lo ha hecho su rival.
            Y está comprobado que los personajes que cohabitan en el universo del “Hombre de Acero”, no han gozado nunca del favor del público de la misma manera que los “Superhéroes Marvel” y eso se comprobaba fácilmente comparando la presencia de cabeceras de unos y otros en las estanterías de las librerías especializadas.


          Otra consecuencia fue la migración de profesionales a la nueva editorial, si estos llevaban tantos años al frente de ese material y lo hacían bien, era lógico que “Panini” se los llevara a trabajar con ellos. Esto incrementó aún mas las dificultades para “Planeta”, pues se veía con unos derechos que no sabía muy bien que hacer con ellos y sin gente preparada para afrontarlo.
            Lo solucionó de una manera como solo una gran Editorial ellos podrían hacer: Si no sabes bien como seleccionar lo que publicar, publícalo todo.
Hemos asistido a una saturación de manera exponencial en el mercado, pues ambas han entrado en una encarnizada batalla por ver quien mantiene mas colecciones en los quioscos.
Se arriesga con personajes que no son muy conocidos, se reedita muchísimo material (incluso de una forma muy caótica, como con la subdivisión de la línea “Vértigo”, de la cual es casi imposible ordenar cronológicamente sus cabeceras si no es con una guía de lectura) y en la misma proporción ese mismo material vuelve una y otra vez de mano de los distribuidores en paquetes de ofertas por el bajo volumen de venta en su primera tirada.


Por otro lado, esa carrera por conseguir los listados de novedades mas abultados cada mes  repercute en un bajo o nulo control de calidad del producto final, con errores de edición, traducción o maquetación que se están volviendo desgraciadamente muy habituales.
Incluso se comentó la retirada de los derechos por decisión de la editorial estadounidense precisamente por ese bajo resultado y el descontento de cómo estaban haciendo las cosas, pero esto solo son rumores.
La parte positiva es que Planeta está arriesgando con enfoques diferentes como su línea “BD” en la cual ve la luz material franco-belga a precios asequibles y muchos clásicos que han visto ediciones mejorables, pero al menos sí conclusivas.


Panini por otro lado lo ha tenido muy fácil, pues al volumen de aficionados iniciales se les está uniendo los lectores nostálgicos u ocasionales que está provocando la cantidad de adaptaciones cinematográficas que se están haciendo, permitiéndose incluso el lujo de minimizar riesgo y publicar solo lo justo bajo demanda con antelación de los libreros, obligando al coleccionista a hacerse con sus ejemplares lo antes posible pues cada vez es mas difícil el lograr conseguir números atrasados.


Por supuesto los precios de portada han ido incrementándose bastante, pero de eso no nos quejamos pues nos hemos acostumbrado a que tras la llegada del “euro” esté todo mas caro.

miércoles, 25 de febrero de 2015

HACIENDO EL ROMANO -01


Siempre me ha gustado la historia y la estética de la antigua Roma (la moderna no la he visitado) y como en estos días he redescubierto a Sergio Toppi pues me propuse este homenaje  para practicar... "Vini, vidi, vinci..."

lunes, 9 de febrero de 2015

ILUSTRACIÓN PARA "RELATOS DE SALAMANDRA" - 18




Tres imágenes para un relato erótico de sutiles tintes lésbicos, finalmente solo se escogió una. Venga, a leérselo para saber cual fue la candidata ganadora.



viernes, 6 de febrero de 2015

LA PATRULLA


Esto es de cuando dibujaba estas cosas sin remordimientos... Y sólo se conocían como la Patrulla -X, no como ahora, que no sabes si cuando hablas de ellos te refieres a una película de cine para adultos.

miércoles, 4 de febrero de 2015

ARTÍCULOS DE CÓMICS-12: KATSUHIRO OTOMO, EL MANGAKA MAS OCCIDENTAL

KATSUHIRO OTOMO: EL MANGAKA MAS OCCIDENTAL

  
Todos los aficionados al tebeo y al anime japonés están en deuda con este autor -nacido en Hasama (Japón) en la prefectura de Miyagi, en 1954- por ser uno de los máximos responsables de que ambos se pusiera de moda en nuestras tierras.
Fue su obra “Akira” la que hizo que el hasta entonces hermético mercado americano se abriera a las publicaciones asiáticas y sus peculiaridades narrativas (Previo coloreado digital para satisfacer los gustos de su público, reticente a leer en blanco y negro un cómic con expectativas comerciales).
Posteriormente, esa versión se trasladó a los lectores europeos haciendo que aficionados fieles desde siempre a otros géneros se acercaran sin reparos al manga, consiguiendo un éxito sin precedentes y logrando que tanto los que habían leído “Dragon Ball” (Uno de los pocos títulos de culto disponibles aquí en esa época) como los amantes de los superhéroes o seguidores del comic franco-belga coincidieran en idolatrar la narración que Otomo desglosaba en sus viñetas.
Eso abrió mercado para obras posteriores de creadores nipones que nos demostraron que en ese género se pueden encontrar historias que van mas allá de las peleas de personajes de ojos grandes, gracias a las editoriales que apostaron por mostrarnos unos mangas mas adultos y de contenido mas trabajado, cosa que para la mayoría resultaba impensable por el precedente de que anteriormente se publicaba.


De hecho, el propio autor se considera un enamorado del tebeo occidental y eso se percibe desde el trazo realista hasta la composición de sus páginas que aunque llenas de los recursos propios del cómic japonés (las líneas cinéticas, la cámara subjetiva, los campos y contracampos) no lo hacen hasta el punto de condicionar la narración, de modo que cualquier lector puede seguir la historia e interesarse por ella.
Su debut como creador se produjo con Jyu-seï (concida en Occidente como A Gun Report) en 1990 publicó “Kanojo no ovoide”, una recopilación de historias de temática muy diversa. En ciertas partes se puede observar la clara influencia de  Jean Giraud (Moëbius)
Domu (Pesadillas) es una obra larga encuadrada dentro del género del terror psicológico, donde, como en muchas de sus historias están presentes los grandes complejos urbanos (no en vano, la trama acontece en un gran bloque de apartamentos), la violencia y la parasicología. La obra es excelente en el apartado gráfico.


En el 82, cambia de editorial, trasladándose a Kodansha y en Diciembre de ese año comienza a publicar en la revista Young Magazine el titulo al que nos hemos referido antes, Akira, inicialmente, iba a ser una obra de una longitud similar a las anteriores, pero terminó creciendo hasta alcanzar una extensión superior a las 2.000 páginas que el autor no terminó hasta 1990. Nos relata una acción que transcurre en un Tokio post-nuclear, con experimentos genéticos en niños para conseguir usar sus poderes psíquicos como armas para un ejército deshumanizado que es puesto en evidencia por un grupo clandestino de revolucionarios.
Su adaptación cinematográfica (escrita y dirigida por el propio Otomo antes de finalizar el manga, y que es una versión obligatoriamente comprimida del cómic con un final diferente) también causó un impacto tremendo en occidente, y marcó el pistoletazo de entrada de la invasión de la animación japonesa en occidente durante los años 90, y fue el primer ejemplo de manga que viene acompañado de adaptación animada que sirve para popularizar o dar a conocer aún más a un público más numeroso la obra original en cómic.


Después emprendió un nuevo proyecto, esta vez sólo como guionista: The Legend of Mother Sarah, el dibujo es de Takumi Nagayasu.
A partir de este momento, dejará el manga totalmente apartado para dedicarse por completo al cine de animación (salvo en contadas excepciones).
Realizó una historia dentro del número 4 de la serie Batman: Dark & White, dando su propia versión del personaje y en 2002, realizó el texto de un libro para niños Hipira, un travieso pequeño vampiro, ilustrado por Shinji Kimura.


Y por último “Steamboy”, largometraje del 2004 y la película de animación más costosa de la historia del anime hasta la fecha cuyo periodo de producción ha sido de 10 años.

Todo esto nos confirma el buen hacer de un dibujante obsesionado por el detalle y el perfeccionismo como podremos observar si nos acercamos a sus páginas.

lunes, 2 de febrero de 2015